LA HORA DEL CUENTO
¡¡Ha llegado la hora del cuento!!


En esta actividad hemos tenido
que elegir una forma de transmisión: cuentacuentos, narración con libro o
lectura. De manera individual lo hemos preparado en casa y después nos hemos
reunido toda la clase en el salón de actos para ponerlo en común. Nos hemos
colocado en grupos de tres y cada uno ha mostrado su estrategia.
Antes de nada debemos saber cuales
son las formas de transmisión literaria.
1.
Los cuentacuentos:
son
relatos, transmitidos oralmente hasta llegar a pulirse eliminando las palabras
superfluas y adquiriendo la perfecta redondez de un canto rodado. Suele haber
un narrador, normalmente empieza y acaba con los típicas frases de los textos
folclóricos infantiles. El tipo de entonación debe ser según el narrador que
hayamos elegido. Es importante en un cuentacuentos hablar despacio y claro
explicando los detalles y acelerando cuando la importancia es menor en relación
al tema que se está tratando. También es esencial hacer pausas
misteriosas en algún momento de la narración. El volumen del tono de voz en el
que lo contemos tiene que ser un tono cálido y romper de vez en cuando según
los momentos que sean necesarios con una expresividad en la voz dependiendo del
personaje que tengas que hacer en ese momento. Se debe usar onomatopeyas para
llamar la atención de los más pequeños y que no se despisten.
2.
La narración
con libro: El narrador va recreando la historia a través de las
ilustraciones que muestra a los niños y va asegurándose de que se fijan en los
detalles, en los gestos, en los movimientos. El narrador, debe conocer la
historia de antemano para transmitirla con sus palabras y para interactuar
continuamente con los receptores.
3.
La lectura: La
lectura consiste en leer un cuento de manera literal. (mas tarde haremos más hincapié)
- ESTRATEGIA UTILIZADA
En mi caso he elegido la estrategia de lectura.
La lectura consiste en leer un cuento de manera literal. Para leer una historia a los niños de infantil hay que tener en
cuenta muchos de los aspectos ya planteados en el cuentacuentos: entonación,
ritmo, volumen, expresividad, pausas, interactuación... y además, hemos de leer
despacio, claro y vocalizando, aunque sin resultar tediosos. No olvidemos que
los niños sólo cuentan con nuestras palabras y con su imaginación para
comprender, recrear y disfrutar la historia. Es importante el contacto con la
lectura, por tanto, tenemos que servir de ejemplo y leer como leeríamos a un
adulto, es decir, sin cambiar las voces de los personajes y sin exagerar las
entonaciones (sobre todo las de las oraciones interrogativas).
Puede
pensarse que la comprensión se reduce si no se utilizan estos recursos, pero no
es cierto. La comprensión depende del texto, que debe estar bien elegido y
oralizarse como se habla, sin sobreactuaciones. Se trata de utilizar
alternativamente las diferentes formas de comunicación literaria y de trabajar,
con cada una de ellas, diferentes aspectos.
El objetivo es
que los niños disfruten de la lectura, que interactúen entre ellos, que les
sirva para descubrir el mundo que les rodea, y que en un futuro les guste leer
y que no sea solo porque el profesor se lo haya mandado leer sino porque él
quiera, es decir que salga de forma voluntaria, del propio niño o niña.
- ELECCIÓN DEL CUENTO
He elegido “Un papá a la medida”, una historia en la que una niña
cuenta en primera persona lo maravillosa que es su mamá. A lo largo de la
historia la niña cuenta que no tiene papá y que le gustaría tener uno a la
medida de su mamá: grande, fuerte, inteligente, deportista y cariñoso.
La niña pone un anuncio en el periódico buscando a un candidato para el puesto de papá y comienzan a llegar aspirantes.
La niña pone un anuncio en el periódico buscando a un candidato para el puesto de papá y comienzan a llegar aspirantes.
De entre todos los que aparecen, hay uno que no es grande, ni
guapo, ni deportista, ni fuerte; pero como parece simpático y se lo quedan. A
cambio tiene otras cualidades: le gustan los animales y la poesía, sabe cocinar
y es mucho más cariñoso que los otros papás.
- EDAD ENFOCADA
Me fundamento
en los 4 años ya que he leído el libro a mi grupo de alumnos de 4 años y han
quedado fascinados. Esta edad es ideal para introducir hábitos relacionados con
la lectura desde cualquiera de los ámbitos que rodean al niño: escolar,
familiar o social.
Mientras los
niños aprenden a leer es bueno utilizar libros y sus historias para facilitar
el proceso de prelectura en el que se encuentra.
La narración
oral y la lectura en voz alta ofrecen los primeros contactos con el lenguaje,
desarrollan la atención y la capacidad de expresión, fomentan el interés por la
lectura y les inician en la comprensión de secuencias narrativas y
temporales.
- PREPARACIÓN DEL TALLER
Me preparé el
talle en mi casa. El cuento elegido, ya lo había trabajado en clase en el
trabajo anterior y lo había contado en aula a mis alumnos de las
extraescolares.
Repasé el
texto, para ser consciente de la entonación que debía darle para captar la atención
del receptor.
- DESARROLLO
Nos juntamos por grupo de tres en
el salón de actos y cada integrante del grupo mostró tu estrategia. Yo roté
cuatro veces de grupo y narré mi cuento 4 veces.
El feedback de mis compañeros fue
positivo, la primera vez una compañera me recomendó que lo contase un poco más lento,
haciendo hincapié en los signos de puntuación. Las siguientes veces, me comentaron
que estaba muy bien estructurado, que usaba un tono de voz adecuado, que miraba
al oyente en los momentos clave y que les gusto mucho el mensaje del cuento.
Personalmente, antes de iniciar el taller estaba un poco nerviosa,
ya que estoy acostumbrada a contar cuentos a niños no a adultos.
La segunda vez que conté el cuento se me paso la vergüenza y los
nervios y cada vez iba sintiéndome más cómoda y sentía que lo iba haciendo
mejor. Al finalizar la actividad me sentí muy a gusto ya que fue una actividad
muy enriquecedora.
- CONCLUSIÓN
Con esta actividad he aprendido
que contar un cuento es algo complejo, que lleva un trabajo y una preparación
por detrás. No vale con ir a la biblioteca y elegir el que más nos atraiga por
su portada. Hay que analizar el contenido, la edad a la que va dirigida y
preparar una estrategia para contarlo.
Con el libro que he elegido, “Un papa a la medida” los niños
perciben uno de los valores más importantes desde mi punto de vista; que es la
familia, el amor y el cariño hacia las personas que nos quieren, en el caso de
la protagonista su madre.
No debemos olvidar, que nosotros somos los juglares de los libros, la voz que éstos utilizan para llegar a los niños que aún no saben leer.
Perfecto.
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